Esta técnica es para ti si:
- Te sientes insegura con la rutina de tu bebé;
- Ya no aguantas más las privaciones de sueño;
- Siempre te despiertas cansada, sin ánimo y te impacientas fácilmente;
- Estás insegura sobre volver al trabajo;
- Sientes que no eres una buena madre por no poder hacer que tu bebé duerma.